Me prometo olvidar aquél pasado

Un pasado que no se ve, nunca fue. Todos prometemos olvidar aquél pasado que alguna vez nos hizo daño pero jamás concretamos esa promesa. Siempre queda a mitad de camino terminar con el pasado. Es imposible olvidar aquello que alguna vez llegaste a vivir, sea triste o alegre.
Muchas veces me levanté decidida a olvidar pero nunca lo logré. Me repito a mi misma que lo tengo que lograr y es en vano, porque sé que jamás podré. 
Muchos toman el pasado como algo malo, como que pasó. Sí, no están equivocados, puede que aquél pasado haya sido malo pero ese pasado es el que los ayudó a ser lo que son hoy en día. Se puede modificar un pasado, pero no el pasado que ya pasó, sino aquél pasado que se convertirá en días luego de vivir éste presente. Ahí si podemos decir que modificamos nuestro pasado, armando nuestro presente y sin darnos cuenta, modificando el futuro.
¿Qué loco todo no? Hablar del pasado, del presente y del futuro como si habláramos de lo que nos pareció una letra de la nueva canción de nuestro artista favorito. 
Nuestro pasado pasó gracias a que pudimos ver el presente con otros ojos y sin querer deshacernos de aquél triste o alegre pasado. Nuestro presente vive todo el tiempo, pero al otro día ya deja de ser el presente y lo que vivimos ayer pasa a ser parte del pasado de cada uno. Y el futuro... Sí, el futuro. El futuro es algo que nadie puede saber como será. nadie puede ver con ojos de futuro. El futuro de cada uno, será el fruto sembrado y cosechado de aquel presente tan trabajado. 

No lo puedes evitar, siempre miras al pasado y aunque creas que es igual todo ha cambiado.