Te quiero a vos... ¿Tanto te cuesta entender?
Caigo una vez más en la confusión mareada entre tantas palabras bonitas. Una vez más volví a creer en mentiras poco particulares. Siempre tan tonta y con la idea fija de que podías ser uno en un millón, pero no, mi calculo falló.
"No soy perfecta, tampoco pretendo serlo. Sólo quiero hacerte feliz" te dije, poco te importó ¿Verdad? Traté de mostrarme con la más humildad posible, pero hoy en día nadie ve el corazón, todos ven una estúpida imagen que creen que los hace perder el control si no la consiguen. Esa imagen, no es mi tipo.
Una sonrisa bastó para caer como caí, una simple palabra bastó para llegar a donde llegué, llegar a llorar por alguien que ni siquiera vale la pena.
Busqué miles de formas, miles de palabras para que te dieras cuenta que lo mío era serio y que no quería perder, sólo quería tratar de ser feliz.
Me ilusioné nuevamente creyendo que tenía razón en lo que veía, creyendo en un mañana perfecto. Esa es la manía de nosotras, imaginar y crear un mundo imposible.
Si la vida no dejó que nos juntáramos, debe ser porque tiene algo mucho mejor por ponerme delante de los ojos o simplemente no quería que fuéramos felices juntos. Que insólito el destino, ¿Verdad? Siempre tan particular, haciendo sólo lo que él quiere.
Empiezo a creer que el amor jamás tocará mi puerta, que jamás descubrirá que estoy a su espera. Dicen que todo vuelve, y acá sigo, esperando tu regreso y no veo ni una señal de que vienes a lo lejos.
Estoy cansada de esperar, cansada de que la vida me juegue una mala pasada en todo momento. Siempre esperando algo bueno y cuando llega... Todo se vuelve gris.
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