Me despido de ti

En silencio, escribiendo pequeñas oraciones que salen de mi corazón, aún sabiendo que para vos no tienen sentido alguno pero que a mi, en éste momento es lo único que me fortalece.
De pequeña mi madre me ha enseñado a luchar por los sueños, a alcanzar lo que uno anhela... Sigo su sutil consejo día tras día.
De pequeña me enseñaron a sonreír, a ser feliz, a vivir el hoy, el ahora. También me enseñaron a sentir, a entender que es un sentimiento.
Hoy luego de crecer un poco más, luego de ver que tan dura fue mi vida, luego de luchar por superar lo malo, luego de tanta batalla... Caigo rendida.
Tengo esperanza, jamás me faltó. Pero hay ocasiones que por más fe o esperanza que se tenga, no sirve de mucho como por ejemplo, ésta.
¿Qué loco es todo verdad? Yo queriendo creer que lo que dices no es mentira, que algún día todo será como lo imagino. Pero no, no siempre se gana. Mi razón venció a mi corazón, no se supo defender como debía.
Sentada en el sofá todavía espero que me hables, que me digas "Te quiero en mi vida".
¿Qué hago aquí? Esperándote, buscándote. ¿De qué me sirve?
Aunque me duela, quiero dar un paso al costado y dejar que seas feliz en brazos de alguien que te sepa corresponder. Es inútil ignorarte. Intento olvidarte, lo voy a lograr.
Ahora sí, perdón por utilizar segundos de tu vida... Por querer algo imposible. Lo siento si quise que naciera algo que sabía que no podría ser.
Me resigno a lo imposible, pero no te confundas... Al final de tu camino, ahí voy a estar. Cuando ya no sepas a quién mirar, a quién seguir, a quién querer. Al final de tu camino estaré, sentada esperándote.
Seguro te preguntarás por qué me marcho si te voy a esperar al final ¿Verdad? Exacto, ésa es la idea... Dejo que sigas tu vida sin mi triste molestar, me voy y comienzo a caminar conociendo otros amores que me sepan valorar a lo largo del camino, porque sé que cuando llegue al final, la vida nos juntará o quizás, nos vuelva a encontrar dándonos otra oportunidad.
Es lo mismo decir que te voy a esperar, sólo que para que no suene tan doloroso le agrego historias con un final, quien sabe... ¿Feliz?
Ahora sí, me voy. No sé si por un tiempo o para siempre, el tiempo lo dirá.