Un vacío imposible de llenar

Tú me has visto llorar noche tras noche, perdida en el humo del café. Intento olvidarlo pero me olvido de olvidar. Debo confesar que lloro sin consuelo, sin él nada es igual. Díganle que dejó un vació en mi ser, que dejó una imagen que nunca fue, que su ausencia trae errores en mi vida. Avísenle que no soy fuerte, que no puedo superarlo, que si quisiera regresar mi corazón no le abriría sus puertas, estoy resignada a su perdón.
Mi mente está completamente en blanco, camino sobre lluvia derramada, lluvia que va borrando cada paso que doy. No importa, sigo firme.
¿Perdí algo? No lo sé, él ya no está. Un momento lo busqué, luego me cansé. Encontré varios caminos, ninguno de ellos me agradó para seguirlo.
Sigo caminando, cada paso se hace eterno y en cada uno me encuentro con imágenes que vuelven a mi, imágenes que no se van, imágenes que me atormentan.
El tiempo corre, el reloj no se detiene jamás. No sé que me pasa, no sé que es lo que tanto me atormenta, por momentos lo olvido, otros lo recuerdo con mucha fuerza.
Siento un vacío dentro de mi, me duele el alma, me desestabiliza y me hace caer. Lo siento, no puedo seguir así.